La pandemia ha acelerado un cambio previo a la aparición de la COVID - 19 en la forma en que las personas y los equipos realizan el trabajo intelectual. En este nuevo contexto, las empresas han aprendido que tareas rutinarias que involucran transacciones y coordinación, se pueden realizar de forma puramente virtual, mientras que el trabajo que requiere una verdadera colaboración en equipo (aprendizaje colectivo, innovación, construcción de una cultura compartida), aún se realiza mejor, de forma presencial.
Un artículo publicado recientemente en el portal MIT Sloan Management Review, plantea que, de acuerdo con las previsiones actuales, el futuro del trabajo en equipo después de la pandemia, será una combinación híbrida de coordinación virtual y trabajo en persona y que el liderazgo efectivo en este nuevo mundo híbrido requiere diferentes habilidades que van más allá del liderazgo de equipo tradicional.
De acuerdo con los autores, las organizaciones necesitarán líderes que puedan operar bien en dos modos distintos. Durante gran parte del tiempo, operarán en modo de coordinación virtual, lo que significa establecer metas, monitorear el progreso, impulsar el intercambio de información y mantener conexiones entre colegas que trabajan de forma remota. Y en el momento en que se requiera un espacio presencial, para participar en una verdadera colaboración, los líderes deberán operar en modo de colaboración cara a cara, fomentando el aprendizaje profundo, la innovación, la aculturación y la dedicación.
La naturaleza y la combinación de las tareas del equipo determinarán los modos en que operan. Las tareas que implican trabajar de manera interdependiente, pero sin mucha integración: informar, realizar tareas administrativas, tomar decisiones simples, compartir información, redactar documentos y realizar análisis financieros, se realizarán en su mayoría de manera virtual, así como la mayoría de las interacciones uno a uno entre los líderes y sus acciones, incluido algo de coaching, se pueden lograr de manera efectiva a través de medios virtuales.
En contraste, las tareas esenciales que requieren que los miembros del equipo integren sus conocimientos, creen espacios seguros para el diálogo sobre temas difíciles y formen conexiones emocionales no se pueden realizar de manera productiva mientras se trabaja virtualmente. Por ejemplo, los esfuerzos para lograr una innovación revolucionaria, resolver problemas complejos, construir cultura y manejar conflictos todavía se realizarán de manera mucho más efectiva en persona.
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Hooijberg R, Watkins M. The Future of Team Leadership Is Multimodal. Disponible en internet: https://sloanreview.mit.edu/article/the-future-of-team-leadership-is-multimodal/
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