top of page
Blog: Blog2
Buscar
  • JC Morales - Ruiz

El futuro del liderazgo de los equipos de trabajo es multimodal (Segunda parte)



Las tareas complejas son difíciles de realizar virtualmente porque involucran cuatro dimensiones de impacto que se consolidan mejor a través de interacciones en persona:

  • Colaboración, que no se trata solo de colaboración y coordinación de contenido, sino también de construcción de un entendimiento, relaciones y confianza compartidos.

  • Innovación, que requiere lluvia de ideas, integración de conocimientos y aprendizaje compartido, para lo cual la confianza y el tiempo juntos en un entorno sin estrés son esenciales.

  • Aculturación, que necesita de períodos prolongados de conexión cara a cara para desarrollar entendimiento mutuo, reforzar las normas y construir identidad compartida.

  • Dedicación, que proviene de tener un propósito compartido, sentirse parte de una comunidad y tener oportunidades para crecer profesionalmente.

Las implicaciones para el futuro del liderazgo son profundas. El lugar de trabajo multimodal está cambiando los tipos de habilidades necesarias para liderar equipos de manera virtual y en persona con éxito. En particular, hay cuatro roles que los líderes deberán desempeñar mientras se adaptan a la gestión de una fuerza laboral híbrida. Su importancia relativa dependerá del grado de coordinación e integración del equipo.


1. Conductor. Un rol de liderazgo de equipo principalmente virtual, el conductor asegura que los planes, decisiones, información y logros se compartan para coordinar y motivar a los miembros del equipo. El papel es similar al de un director de orquesta, que se asegura de que los músicos toquen bien individualmente y en armonía.


En el rol de conductor, los líderes gestionan el establecimiento de objetivos, la planificación simple, la toma de decisiones, la coordinación del trabajo y el seguimiento del progreso, mientras mantienen la conexión, la confianza y el compromiso con los miembros del equipo.


Para tener éxito en esta función, los líderes deben encontrar el equilibrio adecuado entre demostrar un cuidado y compromiso genuinos y una microgestión, lo que mina la moral. La pandemia ha puesto de relieve lo agotadoras que son las videollamadas interminables, que requieren que los directores sean muy eficientes y participen en la organización del tiempo del equipo virtual.


2. Catalizador. Cuando se dan reuniones cara a cara el catalizador estimula la colaboración, estimula la creatividad y la innovación, crea una cultura compartida y fomenta la dedicación. Para lograr esto, estos líderes deben generar confianza y crear un entorno de seguridad psicológica. Hacerlo les permite facilitar un diálogo profundo y fomentar el conflicto creativo, pero no los choques de personalidad dañinos, al compartir ideas. Usamos el término para indicar que el enfoque aquí es permitir que otros brillen y facilitar procesos de colaboración.


3. Entrenador. Al trabajar uno a uno con sus informes de forma virtual o en persona, los líderes deben desempeñar el papel de coach. Esto significa enfocarse en ayudar a su gente a lograr el máximo rendimiento mientras genera confianza y se enfoca en su bienestar y desarrollo profesional. Desempeñar este papel de manera eficaz requiere un alto grado de inteligencia emocional y la capacidad de establecer un equilibrio entre mostrar empatía y alentar a las personas a ir más allá de sus límites. Cuando se hace bien, el coaching puede mejorar las conexiones, así como el compromiso y la productividad.


4. "Campeón". Mientras que los roles de conductor, catalizador y entrenador implican la gestión de personas y equipos que dependen directamente de un líder en particular, el rol de campeón requiere que los líderes aboguen externamente por sus equipos. Requiere que los líderes aseguren los recursos, aprovechen las fuentes de información esenciales, lleven a cabo la comunicación de los logros y generen confianza con sus pares y otras partes interesadas clave, tanto en persona como virtualmente, por lo que requieren habilidades para negociar, influir sin autoridad formal y construir alianzas.


Un elemento que vincula los cuatro roles es la necesidad de que los líderes construyan y mantengan conexiones y confianza. Muchas empresas no aceptaban el trabajo remoto antes de la pandemia porque no confiaban en que sus empleados fueran productivos en casa. Al mismo tiempo, existían preocupaciones sobre la capacidad de los gerentes para monitorear el desempeño, sin embargo, generar y mantener la confianza es esencial para el liderazgo multimodal, especialmente cuando el equipo opera virtualmente.


El fomento de la confianza se manifiesta en cada uno de los roles de 4C de distintas formas. En el rol de conductor, los líderes fomentan la confianza al compartir los logros para que todos sepan que sus colegas están contribuyendo al éxito del equipo. En el mundo virtual, a menudo sospechamos que los compañeros se relajan y las emociones pueden aumentar en una crisis. Otra forma de fortalecer la confianza es consultar personalmente a los miembros de su equipo para ver cómo se las arreglan, cómo avanza su trabajo y qué ayuda pueden necesitar. Este es uno de los temas centrales de la inteligencia emocional y también puede fortalecer el espíritu de equipo. El registro a nivel individual también es un elemento esencial del rol de coach.


Estos métodos de creación de confianza funcionan bien en línea, pero cuando los equipos se unen en persona, los líderes querrán canalizar el rol de catalizador, donde la confianza juega un papel esencial para estimular la innovación y la creatividad. Después de todo, las personas necesitan sentirse seguras para experimentar y compartir ideas disparatadas sin temor a ser juzgadas. Por lo tanto, el rol catalizador requiere que los líderes creen vínculos saludables y seguros con los equipos al desempeñar un papel más habilitador que directivo, buscando equilibrar la confianza con un grado apropiado de humildad y conciencia social. Crear un entorno de confianza es fundamental para los roles de entrenador y catalizador, junto con la inteligencia emocional que se puede perfeccionar trabajando en autoconciencia, autocuidado, conciencia social y gestión de relaciones.


Cuanto más alto asciendes en una organización, más crítico se vuelve el rol de campeón. Las estructuras organizativas matriciales de muchas empresas requieren que los líderes dependan de la influencia organizacional en lugar de la autoridad para obtener los recursos necesarios para los equipos y contribuir de manera significativa a los objetivos generales de la empresa. En el rol de campeón, generamos confianza con nuestros pares mostrando interés en sus aspiraciones y anteponiendo las metas organizacionales a los objetivos de nuestro propio equipo.


Para tener éxito en esta nueva era, los líderes de equipo deben aprender a adaptar los 4 roles del liderazgo multimodal: conductor, catalizador, entrenador y campeón, roles que proporcionan un marco para la eficacia del liderazgo en el mundo laboral posterior a una pandemia.


Referencia


Hooijberg R, Watkins M. The Future of Team Leadership Is Multimodal. Disponible en internet: https://sloanreview.mit.edu/article/the-future-of-team-leadership-is-multimodal/

78 visualizaciones0 comentarios
bottom of page