Una de las técnicas utilizadas para identificar y controlar los desperdicios en salud son los mapas de flujo de valor (comúnmente conocidos como VSM), que son un método de diagrama de flujo para ilustrar, analizar y mejorar los pasos necesarios para entregar un producto o prestar un servicio.
Los VSM pueden ser aplicados al ámbito de la salud para representar el flujo del paciente, desde el ingreso hasta el alta, datellando cada paso del proceso y evaluando si agrage o no valor, desde el punto de vista del usuario.
Este enfoque centrado en el valor mantiene el análisis orientado hacia lo que de verdad importa, permitiendo que la organización sea más competitiva y más eficaz, en entornos volátiles, inciertos, complejos y ambiguos, caracterizados por la velocidad con que transcurren los cambios en todos los sectores.
En la siguiente dirección, pueden encontrarse detalles de la elaboración de VSM y acceso a una herramienta para su creación:
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