Cuando un individuo de la generación millenial o más reciente, es diagnosticado de una enfermedad crónica, se produce un cambio sustancial en su vida y comienza una nueva relación con el sistema de salud que condiciona su forma de relacionarse y su papel en la sociedad.
Sin embargo, el nuevo siglo ha traído formas distintas de interacción entre las personas, que posibilitan mayor comunicación y acceso a la información, haciendo posible un mejor control de la enfermedad y un menor impacto en la calidad de vida, en comparación con personas de generaciones anteriores.
En ese contexto, con el nuevo siglo han aparecido lo que podría considerarse una nueva categoría de pacientes, los ‘e-young chronics’, individuos que conocen bien su enfermedad porque tienen acceso a mucha información y desean una relación diferente con el sistema, más personalizada pero también que aproveche las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) disponibles.
Un artículo publicado recientemente en el portal del campus Sanofi, presenta una caracterización de dichos pacientes y plantea los fundamentos de un modelo de atención orientado a detectar estos pacientes, según su nivel de capacitación tecnológica, para adecuar la intensidad de los cuidados basados en TICs, ofreciendo una atención consecuente con su naturaleza.
Texto completo disponible en:
Comments