Aunque parece una perogrullada, el compromiso de los pacientes con el autocuidado se asocia con mejores resultados de salud, tanto a nivel personal como colectivo, lo que tiene una gran potencial para revertir buena parte de los desafíos que enfrentan los sistemas de atención médica.
Involucrar a los pacientes en el autocuidado se trata de motivarlos para que desempeñen un papel activo en el mantenimiento de su bienestar, apoyándolos en el cambio de comportamientos que ponen en peligro su salud y socavan los resultados y, en cambio, los guían a actuar de manera que mejoren su estado general.
Los programas efectivos de empoderamiento de los pacientes permiten conectar a los pacientes donde sea que se encuentren, ya sea en casa, en el trabajo o en un entorno clínico, confirmándose por medio de múltiples estudios los beneficios de los programas de participación del paciente.
En términos generales, la mayoría de los programas existentes mejora el conocimiento del paciente, disminuye la cantidad de procedimientos invasivos y citas perdidas y facilita la toma de decisiones compartidas sobre opciones de atención, actividades que conducen a mejores resultados clínicos.
La mayoría de las instituciones de salud han tomado algunas medidas para abordar estos factores, muchos han establecido programas de administración de pacientes de alto riesgo e invertido en el desarrollo de guías de atención para mejorar las decisiones tomadas por los médicos, sin embargo, los programas aislados no han logrado el cierre de la brecha.
En última instancia, la clave para abordar la variabilidad en la atención es impulsar el cambio de comportamiento de los equipos de atención y los pacientes, incluso y lo más importante, cuando los pacientes se encuentran en su domicilio.
Este es un gran desafío porque el resultado depende de una serie de comportamientos que son increíblemente difíciles de cambiar, y aunque no es imposible, requiere recursos que puedan ayudar a armonizar las decisiones de atención, lo que incluye proporcionar recursos educativos apropiados y consistentes y compartir y aplicar estándares clínicos basados en la evidencia.
Finalmente, la comunicación efectiva entre médicos y pacientes puede contribuir a mejorar los resultados y la satisfacción de estos últimos, lo que se basa en la claridad de las explicaciones que recibieron de los profesionales de la salud, así, cuando los pacientes comprenden los beneficios del plan de atención, encuentran una mayor motivación para mantenerse adheridos al tratamiento.
Explorar las opciones de tratamiento ayuda a los pacientes a sopesar los riesgos y beneficios de cada enfoque, permitiéndoles compartir el proceso de toma de decisiones con sus equipos de salud y sentir que sus voces han sido escuchadas, lo que fortalece un círculo virtuoso de salud.
Referencia
Engaged patients are healthier patients. Wolters Kluwer. ©2019 Wolters Kluwer, LLC. and its affiliates and/or licensors. All rights reserved.
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